Parábola del anillo.

1. ¿Qué me dice a mi el texto?
El texto me hace reflexionar sobre el ser y el aparentar. Lo cierto es que en la sociedad actual en la que vivimos se valora enseguida a las personas en función de como las vemos, de lo que aparentan. Y eso es un error del que somos culpables y víctimas al mismo tiempo. Muchas veces hemos desvalorizado a alguna persona solo por desconocimiento, nos puede parecer que una persona está chalada o que no es buena haciendo algo, cuando luego puede ser mil veces más inteligente y mejor que nosotros. Para poder valorar adecuadamente a alguien sobre algún aspecto, primero hay que conocer.
El valor de una persona se puede medir desde muchas perspectivas diferentes, depende de muy diversos factores, y en función de los que se tomen en cuenta se determinará un valor u otro. Por este motivo se puede concluir que todas las personas son ``valiosas´´ en menor o mayor medida.
 Este es un asunto muy espinoso y complejo de tratar pero de una gran relevancia en la sociedad, ya que esto es algo que se está dando continuamente.

2. Para reflexionar:

-Después de haber visto el video ¿qué has sentido? ¿qué te dice a ti en concreto?

He sentido orgullo por los deportistas que mediante su esfuerzo y talento hacen más grande este país.
Me dice que tengo que dar lo mejor de mi, que tengo que esforzarme y sacar el máximo partido a mi talento, para yo también poder convertirme en una persona que haga mejor España.

-¿Tiene relación con el texto anterior? 

Sí, ya que también nos impulsa a dar lo mejor de nosotros mismos, a esforzarnos para conseguir mejorar y así poder mejorar nuestra realidad.

- ¿Creres que hay que esforzarse para conseguir lo que se quiere? ¿Qué estás dispuesto a hacer para conseguir tu sueño? ¿Qué han hecho Iniesta, Gasol, y Nadal para brillar? ¿Qué estás dispuesto a hacer tú para brillar?

Por supuesto que sí. No conozco a nadie que haya llegado lejos sin esforzarse. Todo objetivo importante requiere esfuerzo en esta vida, es la única manera de ser feliz.

Yo estoy dispuesto a trabajar como nunca, a privarme de salir con los amigos o de ver la tele u otras cosas que me gustan, todo sacrificio es poco por un sueño.

Aparte de todo el talento que tienen, se han esforzado muchísmo. Han tenido que renunciar a gran parte de su juventud por entrenar y a muchas otras cosas, todo con el fin de ser un poco mejores cada día. Y es que esa es la receta del éxito, el trabajo.

Yo tal y como he explicado antes estoy dispuesto a hacer y sacrificarme lo que sea encesario por mi sueño, por brillar. Cuando el objetivo es mejorar, todo esfuerzo es poco. Eso es algo que personas como Gasol o Nadal han entendido a la perfección.